Las charlas introductorias al Trabajo de la Esencia son facilitadas a través de zoom por videollamada.

La duración es de 100 minutos aproximadamente y los requisitos para poder participar son la puntualidad y la disponibilidad de la totalidad del tiempo.

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Faisal Muqaddam, A. H. Almaas y Karen Johnson han sido los creadores de la enseñanza conocida como Diamond Approach. Con el tiempo Faisal decidió crear su propia forma de entregar la enseñanza y le dio el nombre de Diamond Logos Teachings.

Nuestro Ser Esencial se manifiesta mediante diferentes cualidades o aspectos esenciales tales como la Voluntad, la Fuerza, la Paz, el Amor Incondicional, el Gozo, la Compasión, entre otros. Cada uno de estos aspectos nos provee de algún recurso particular.

La Esencia es nuestro estado natural, es una presencia sustanciosa que se siente en el cuerpo. En la dimensión esencial existe nuestra alma individual verdadera con todos sus recursos que nos conectan con la vida y que nos permiten manifestarnos en ella desde lo inherente y no desde lo aprendido tempranamente.

Las distintas cualidades esenciales, sin ser físicas se sienten en el cuerpo, son energías sustanciosas, de manera que cuando estamos en contacto con nuestra Esencia vamos a sentir nuestro cuerpo con consistencia, con cierta densidad. Al estar en contacto con estas sutancias esenciales nos sentimos bien sostenidos por algo interno independiente de lo externo.

La presencia de estas sustancias esenciales en nuestro cuerpo nos generan distintos sentimientos y pensamientos de plenitud.

Nacemos en contacto con la Esencia pero en los primeros años de vida estábamos fusionados con nuestro entorno, de manera que no pudimos notar la diferencia entre nuestro Ser Esencial y el entorno. Un entorno en el que con frecuencia los aspectos esenciales estaban ausentes. Muchas veces de bebé o niño experimentamos la ausencia de Amor Incondicional, o la falta de contención o seguridad, o de Paz o de Gozo, o la falta de reconocimiento de nuestro Valor Inherente Esencial, pero debido a la fusión comenzamos a sentir que la ausencia estaba en nosotros y nos fuimos desconectando de las distintas cualidades esenciales.

Cuando nos desconectarnos de los aspectos esenciales perdimos contacto con las sustancias esenciales, y se creó en nuestro cuerpo una sensación de vacío, una ausencia, un agujero que se transformó en una fuente inagotable de ansiedad, carencias, incapacidades, baja autoestima, sufrimiento, sensación de no pertenencia. Estos vacíos fueron intolerables y generaron en nosotros todo tipo de reactividad incómoda: miedo, rabia, frustración, sufrimiento; que densificaron el cuerpo ocultando así la sensación de vacío.

De esta manera fuimos desarrollando nuestra personalidad condicionada, que nos da un sentido de identidad: el Ego, que es deficiente por naturaleza.

Cuando en la actualidad como adultos experimentamos la ausencia de Amor Incondicional o de otros aspectos esenciales se va a activar la memoria somática de vacío – sin que la notemos o seamos conscientes – con la consecuencuente cascada de reactividad, que sí notamos.

La identidad del ego surge por la desconexión con nuestra Esencia.

Diamond Logos, por una parte, entrega un conocimiento muy preciso de la naturaleza sustanciosa de los distintos aspectos esenciales de nuestra alma que nos orienta en el trabajo interno y por otra parte ha desarrollado un método que permite -en un proceso paulatino- disolver la huella somática de vacío para restituir la presencia de las sustancias esenciales en el cuerpo que son las que nos proveen de los recursos para vivir una vida plena.

La Dimensión de la Esencia, en la que existe nuestra alma individuada esencial verdadera, se despliega desde El Absoluto que es conocido con distintos nombre en las distintas tradiciones, la Vacuidad, el Oceáno, la Fuente, Dios, entre otros, y es la trascendencia de la individualidad, el tiempo y el espacio.

Asentados en la Dimensión de la Esencia aparece como consecuencia natural el reconocimiento de Nuestra Naturaleza Absoluta.

Reconectar con la Esencia es nuestro mayor anhelo porque nos permite navegar la aventura de la vida y sus desafíos con confianza, aceptación, entrega, ecuanimidad, asertividad, con un sentido de capacidad, apertura, sabiduría y presencia.