La Dimensión de la Esencia

Cuando fuimos concebidos empezamos ha habitar la forma. Vinimos a encarnar nuestro Ser Esencial Individuado cuya naturaleza de base sigue siendo el Absoluto que es la conciencia que está más allá de la forma.

En esa etapa tan temprana, concepción, gestación, nacimiento no había en nosotros una conciencia conceptual desarrrollada, aunque éramos seres sintientes, por lo que la experiencia esencial temprana de nuestra individualidad quedó registrada en nosotros.

La Esencia es la que nos permite vivir nuestra vida desde lo verdadero del Serque está más allá del condicionamiento temprano, desidentificados de los patrones limitantes y los mecanismos de defensa adquiridos en el entorno en que fuimos concebidos, en el que nacimos y crecimos.

La Esencia está constituida por distintos aspectos o cualidades esenciales que, además de permitirnos encarnar nuestro ser individado esencial, actúan como recursos para desenvolvernos en la vida con confianza, claridad, asertividad apara gestionar nuestra materialidad; con respeto por nosotros mismos y por los demás, con apertura y entrega y capacidad para mantener los límites saludables para establecer relaciones sanas; con respeto por el planeta; con aceptación por la naturaleza cambiante de la vida, con impecabilidad y un sentido de ética más allá de la moralidad impuesta, con entusiasmo y amor por la vida. Algunos aspectos esenciales son Amor Incondicional, Amor de Fusión, Gozo, Claridad, Fuerza, Voluntad, Confianza, Aceptación, Paz y Silencio, Compasión entre otras.

Es a través de los distintos aspectos esenciales que nuestro ser individuado se puede experimentar a si mismo y también se puede manifestar en plenitud. Son aspectos que son inherentes y no dependen de lo externo aunque pueden manifestarse y sentirse en lo externo. Nos entrega un sentido genuino del valor propio y de presencia.

Uno de los aportes importantes que Diamond Logos hace en los trabajos de la conciencia es el reconocimiento de las cualidades o aspectos esenciales como energías sustanciosas, es decir que son energías con una cierta densidad que se pueden sentir en el cuerpo.

Cuando estamos en contacto con uno o más aspectos esenciales sentimos que nuestro cuerpo está lleno, es una sensación física que nos hace sentir que nada nos falta y se despliegan en nosotros sentimientos y perspectivas mentalesde plenitud. En contacto con la Esencia nos sentimos completos en lo físico, emocional y mental. Algunas cualidades son muy delicadas, otras son más densas. El cuerpo es el principal detector de la Esencia.

Aunque nuestras almas encarnadas están constituidas por todos los aspectos esenciales, cada alma expresa alguno de estos aspectos con mayor énfasis lo que determina la identidad esencial, es la individualidad que es única.

Si bien la Esencia es lo inherente de nuestra alma individuada, nos desconectamos de ella debido al impacto que tuvo en nosotros nuestro entorno temprano. La consecuencia de esta desconexión es la creación de nuestra personalidad condicionada que nos dió un nuevo sentido de identidad, el ego, que es deficiente por naturaleza ya que surge de la pérdida de contacto con los recursos esenciales.

Nuestro mayor anhelo es volver a lo real, a lo esencial.